Mis pequeñas criaturas
Seres inmaculados que tienen el poder de dar color a las heridas
latentes de mi pasado,
convirtiéndolas en blanco plácido, haz de luz que ya no lastima,
que tan solo rezuma más luz y amor en mi historia presente.
Seres imprescindibles que hacéis visible en mí
toda la fuerza que me reúne,
poderosos igualmente para hallar la única gota
de la pócima oscura con la que a todos nos bautizan
al abrir los ojos a la vida.
Mis pequeños guerreros,
sois la respuesta más noble de mi existencia.
Razón de luz y amor,
porción de arrebato y desaliento
con que el destino fijó en mí,
el rumbo en algún momento incierto.
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