viernes, 30 de julio de 2010

Mis posesivos, barbas


Mis posesivos,
Barbas

Estás aquí,
he traído tu abrazo apretado a mis hombros,
presente siempre en sentimiento real y mágico.
No requiere de tus brazos y..., siento su latido.
En otro pensamiento..., te restableces con la misma intensidad que tus palabras,
cuando se entregan al encontrarse con mis dudas, con mis afirmaciones;
y tantos despistes que me recoges.
Has sido tú,
me miraste el primer momento hacia dentro,
descubriendo toda la luz y la osadía que me reúne
Desde entonces, avanzo en la conjunción cósmica compartida,
emergiendo cada célula que me compone
en muchos momentos nuevos;
desconocidos para mí.
Los siento, expectante...,
me reconozco y los acojo agradecida,
supiste ver con ojos frescos de hombre astro.
Ya se manifiesta un poco más la figura de mujer ataviada diferente;
atenta a sus pisadas, seguras, nuevas;
completando el ancho océano de luz y agua;
fluidos elementales que serenan.
Todas las personas que me viven mi afecto,
también se forman importantes
en la huella que desprende mi curso de olas.
Nacen gotas de mar de mis ojos,
momentos que te regresa el viento en mi abrazo.

miércoles, 28 de julio de 2010

Barbas


Formando un entramado de afectos encontrados:
soledad, tristeza, nostalgia "aún no te has ido",
afecto, padre, brujo... Barbas.
África te recupera, yo..., aprenderé tu ausencia.
Esta tarde estoy triste,
y no me importa estarlo;
abrazo con cierto placer esa tierra roja e infinita
de desierto que tu amas,
allá donde es posible escuchar el viento.

martes, 20 de julio de 2010

Desgarro


También a mí se me desgarra por dentro...
¿Qué creías?
Y también me muere su sabor, gusto a hambre crecida
ante la figura solitaria del espejo.
Tanta lucidez que me abandera,
y ahora..., ¡Ahora qué!
Rechazo su lenta estocada,
dolor agridulce que me estrangula la vida.
Dolor.
Agua.
Espuma
Mar.

viernes, 9 de julio de 2010

Desacostumbrándome


Desacostumbrándome a pensarte,
habituándome a este desaliento de no rozarme con
tu mirada en los pasillos del tiempo en la mañana.
Abrazándome al rechazo de tu cuerpo por el mío,
que se desencontró con el deseo…,
sin embargo; ahí permaneces aún,
en esta inquietud todavía;
Apretándome el estómago de abismo.
Acechante como esta insistente sombra gris
que observa cuanto camino.
No tiene nombre,
a veces reaparece,
como tú,
y se marcha.
Al igual tú.
¿Cuánto tiempo te dejaré permanecer en el quicio del
espacio espiral que te soñé?

De puntillas


No se trata de que mi cuerpo no respondiese a tu llamada,
no se trata de que este silencio sea resonancia vacía de sonidos,
no se trata de miedo, desinterés o distracción;
sencillamente, se rompió el espacio donde fantaseaba,
donde cupiera lo que surgió en cada aliento compartido.

Fue divertido atrevernos,
de lo más trastornado en el microespacio principal que nos acoge cada mañana.
Me gustó.
Posiblemente, con un poco de tiempo más
hubiésemos llegado a donde tu me querías llevar
y yo ansiaba alcanzar;
sin embargo, no fue así.

No idearé ni una explicación más donde justificarme,
lo racionalizaré cuando llegue el momento
aunque ya disponga de gestos importantes para ello;
aún estoy perturbada por lo sucedido.
Has entrado y vas a salir de puntillas de mi vida...,
como te he percibido todo el tiempo y
has elegido permanecer a mi lado.

miércoles, 7 de julio de 2010

Me gusta


Hoy, de nuevo, ha vuelto la cabeza.
La vida se ha detenido,
me ha mirado.
Me gusta cuando me miras de esta manera,
de frente.
Me gusta cuando tu mano va aproximándose
por mi muslo, y en cada
pequeño avance hacia mi cubierta intimidad,
se tambalea mi equilibrio,
se atropella mi deseo.
¡Silencio!
No digo nada.
El pensamiento se relaja,
se adormece.
Disfruto el momento.
De repente:
¡Atención!
Comienza la música,
los pensamientos cobran alas, se elevan, se disparan,
irrumpen fantasía, y... resbala la sonrisa traviesa.
Me descubro iluminada, entre
divertida y perpleja...
Estoy viva.
La vida me ha mirado de nuevo.
Estoy contenta.
No hay más.

caramelo


Ojos grandes, ojos tiernos,
¿Qué oscuros misterios escondes
entre tu tupido pelo?
¿Con que amante soñaste
para compartir tu lecho?
O quizás solo pretendes
recrearte con tus miedos,
confundirte entre las sombras
que anidan en tu pensamiento.
Despierta, pequeña idiota,
la vida es un caramelo,
de menta, fresa o pistacho,
también de miel del almendro
de alguna pequeña abeja
que te observa en silencio;
que está callada, y te ama,
y se resigna en su sueño
a verte elegir mieles
del jardín del caramelo.
No renuncies nunca
a probar sabores nuevos, y
que el sabor de tu boca
no lo amarguen los ciruelos.
Pero, ya sabes, la vida,
la vida es un caramelo.

viernes, 2 de julio de 2010

Dakla


Me incorporo de repente.
¿Qué ocurre?
Algo me ha inquietado el corazón.
Lo escucho, y...,
lo siento renaciendo en un tantán de latidos aprendices,
que musican graves con su repique vital.
Me toman toda, por completo: sensaciones,
afectos abrazados a imágenes,
sentimientos multicolor remojándose en
los vastos océanos de este lagrimal tan importante
que no consiente despedir lágrimas.
Se marcharán cualquier día, lo sé,
ellas siempre quieren regresar a su húmedo mundo del recuerdo.