La aurora aún no ha llamado,
no tiembles niña hermosa,
las brujas de la noche no te pueden lastimar más el alma.
Encontraste la casita de chocolate
y te supo amarga;
pero, los tres cerditos te entretuvieron con sus títeres
y no te volviste a acordar del sabor agrio de tu boca;
tan sólo cuando pasabas en el circo por la calle de los espejos.
No tiembles niña hermosa,
las brujas de la noche no te pueden lastimar más el alma.
Caperucita roja te enseñó el camino
donde no hallar lobos ni abuelitas, y
la Bella durmiente abrió los ojos un instante...,
para acariciarte un sueño.
Momo aún espera para escucharte...,
solo tienes que encontrar tu tiempo y
terminar de abrir tu flor horaria.
No tiembles niña hermosa,
las brujas de la noche no te pueden lastimar más el alma.
